LA COMPRENSIÓN LECTORA ES UN SÍNTOMA, NO ES LA ENFERMEDAD


Que un niño no comprenda lo que lee es un síntoma, no es la enfermedad. Es como si mañana 5 millones de niños tuvieran fiebre y combatiéramos esa temperatura elevada con baños de agua fría y con capacitaciones a padres y maestros en cómo bañar con agua fría y en cómo evitar que lloren cuando lo hacemos y qué debemos decirles para reconfortarlos.

Pero la fiebre es síntoma, al día siguiente volverán a tenerla si no atacamos la enfermedad. Y la enfermedad es evidente: los niños no comprenden lo que leen porque nunca leen.Y encima de todo, asocian leer a esa tortura aburridísima de memorizar los textos escolares para luego vomitarlos en el siguiente examen de una memoria que ha sido forzada y que no ha recibido aliciente alguno salvo el de una nota que no significa nada.

La capacidad de comprender lo que leemos viene instalada en nuestros cerebros como la capacidad de hacer pataditas o dominadas: si usted no puede hacer 100 pataditas, no es que sea bruto, es que, simplemente, nunca practicó. Pero si le ofrecieran 3000 soles por hacer 200 pataditas dentro de 5 meses, lo más probable es que mañana mismo lo veamos en el techo de su casa entrenando como loco, practicando para desarrollar esas habilidades y destrezas que la práctica le permitirá afinar.

El problema de la comprensión lectora en el Perú es un problema de acceso al libro y la lectura. Los niños no tienen libros, no existen las bibliotecas y conviven con adultos sin hábito lector, sin prácticas lectoras cotidianas.

Una sociedad que no pone libros y lecturas en manos de sus niños está condenada a la pobreza