VARIACIÓN EN LOS NIVELES DEL LENGUAJE




1. VARIACIÓN LINGÜÍSTICA:
La lengua es variable y se manifiesta de modo variable. Esta variabilidad lingüística es visible a través de lo que la teoría sociolingüística denomina variables lingüísticas. Estas variables son:


Variable fonético-fonológica.
La variación fonética y fonológica es, sin duda, la más estudiada, la mejor conocida y la que presenta menos problemas teóricos a la hora de ser ejemplificada en interpretada: las variantes de un fonema – variantes facultativas, en la terminología estructuralista- no supone, al alternar, ningún cambio de significado.
Los factores lingüísticos que pueden determinar la variación fonético-fonológica pueden dividirse en tres grupos: distribucionales, contextuales y funcionales



Variable morfológica y sintáctica.
La variación morfológica y sintáctica se agrupan en lo que se conoce como variable gramatical. Esta variable, al igual que las fonético-fonológicas, puede estar determinada por factores lingüísticos como extralingüísticos. Las variables de tipo morfológico son aquellas que afectan, claro está, a elementos de la morfología, sobre todo de la morfología gramatical, cuya variación rara vez implica los niveles sintáctico y pragmático y que suelen verse determinadas por factores tanto sociolingüísticos y estilísticos, como históricos y geográficos.
Las variables sintácticas, como es de suponer, es aquella albergan elementos de la sintaxis, como unidades de uso, formas verbales, posición u orden de elementos en la oración y las formas estilísticas en ciertos casos.




Variación léxica.
El estudio de la variación léxica se enfrenta a los mismos problemas que la variación gramatical. Entre esos problemas destaca, naturalmente, el establecimiento de equivalencias entre supuestas variantes, que tiene como trasfondo, muy especialmente en este nivel léxico- semántico, la larga porfía sobre la existencia o imposibilidad teórica de la sinonimia. Es evidente que la sociolingüística no aspira a solucionar de modo definitivo una cuestión que lleva muchísimo tiempo ocupando y preocupando a los especialistas en semántica, pero no es menos cierto que, por eso mismo, la sociolingüística se ve obligada a proponer salidas y a tomar decisiones prácticas.



2. VARIABLES SOCIALES.
Las variables extralingüísticas, específicamente las sociales, son capaces de determinar la variación hasta donde lo permite el sistema de la lengua, y queda ilustrado cómo unas variables lingüísticas, internas, pueden incidir en la aparición de tales o cuales variantes de una variable determinada.


Variable social sexo.
La experiencia de la dialectología y de la geografía lingüística en el estudio de la variación lingüística, como en otros campos, es muy rica y sugerente, pero, sin duda alguna, la mayor parte de lo que hoy sabemos acerca de la conducta lingüística de hombres y mujeres se lo debemos a la sociolingüística. Esta disciplina ha dado un gran protagonismo al factor «sexo» y lo ha convertido en objeto de atención permanente, aunque en su seno se hayan hecho muchas afirmaciones infundadas, como las que enfrentan el habla de los hombres y de las mujeres calificando la de éstas como conservadora, insegura, sensible, solidaria y expresiva, y la de aquéllos como independiente, competitiva y jerárquica. Esta variable social, específicamente, distribuye el grupo lingüístico en mujeres y varones.



Variable social edad.
La edad de los hablantes es uno de los factores sociales que con mayor fuerza y claridad pueden determinar los usos lingüísticos de una comunidad de habla. En cierto modo, puede afirmarse que la edad condiciona la variación lingüística con más intensidad que otros factores, también importantes, como el sexo o la clase social. En contraste con el factor «clase social» o con el «género», la edad es un factor constante, dado que su realidad no se ve alternada por cambios socioeconómicos, de actitudes o de organización. No es constante en tanto que el individuo ve cómo cambia de edad de forma continua y sin remisión.


Variable social «clase social».
La clase social, como concepto teórico, ha sido estudiada y debatida profusamente entre los especialistas en sociología. Esta variable, en esencia, está relacionada con los diversos estratos que se enmarcan o pueden distinguirse dentro de una comunidad lingüística determinada. Además, interpreta la realidad en función a los niveles de índole socioeconómica, y confluye con otras variables como el nivel de instrucción y la raza.
La variable clase social especifica una determinada variable lingüística diferencial que haga posible la identificación de una división o parcialización de un grupo de hablantes en una comunidad lingüística. Por último, esta variable agrupa dentro de ella conceptos como “mercado lingüístico”, “red social” y “modo de vida”.


Variable social «nivel de instrucción».
Educación, nivel o grado de instrucción, estudios o escolaridad son algunas de las denominaciones que ha recibido la variable que se refiere al tipo de formación académica o de titulación conseguidos por los hablantes, lo que está íntimamente relacionado con la cantidad de años que se ha estado estudiando. La sociolingüística, como otras disciplinas preocupadas por la lengua hablada, ha comprobado que el nivel educativo de los hablantes determina de forma directa y clara la variación lingüística: es normal que las personas más instruidas hagan mayor uso de las variantes que son consideradas como más prestigiosas o que más se ajustan a la norma. Este hecho puede tener consecuencias importantes en el ámbito del cambio lingüístico.



Variable social «profesión».
Entre los modelos sociológicos –y sociolingüísticos- basados en la estratificación social, la profesión u ocupación es uno de los factores capaces de indicar la pertenencia de los individuos a unas clases u otras, a la vez que el parámetro más nítidamente ligado al concepto de estatus. La función social de una persona, la actividad que realiza en una comunidad, está en relación directa con el
lugar que ocupa en la jerarquía social y la valoración que de ella hacen los demás miembros de la comunidad.

La procedencia y los barrios.
La procedencia geográfica del hablante y el barrio de residencia son variables pertinentes para la correcta interpretación de algunos fenómenos sociolingüísticos. Esto ocurre con regularidad en los estudios sobre comunidades del mundo hispánico, en las que durante los últimos 50 años se ha dado importantísimos movimientos migratorios del campo a la ciudad, Y es ésta cuestión de poca importancia en sociolingüística porque la configuración última de muchas hablas urbanas ha contado con el aporte de hablas rurales muy diversas.



Raza y etnia.
Las diferencias lingüísticas entre personas de distinta raza o de etnia diferente en una comunidad son reflejo de la distancia que existe entre grupos y otros, así como el grado de integración y convivencia social.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buen trabajo amigo, sigue publicando buenas notas importanes.

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